Las risas del mundo a la prepotencia del norte

Por Francisco Arias Fernández
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La embajadora estadounidense ante la ONU había preparado el terreno días antes de la llegada tardía y risible de Donald Trump al estrado que centra la atención planetaria esta semana con la presencia de mandatarios y cancilleres de los 193 países que asisten a la sesión 73 de la Asamblea General.
Nikki Haley, al adelantar la agenda del magnate, afirmó que su Presidente estaba ansioso de hablar sobre sus “éxitos de política exterior”  en el último año, pero Trump fue mucho más allá al  autoelogiarse cuando se tomó en serio la afirmación de que “En menos de dos años, mi Gobierno ha conseguido más que casi cualquier otro gobierno en la Historia de Estados Unidos”. La mentira era tan increíble que una explosión de risas en ráfagas, con gestos de burlas y vergüenza no escaparon a las cámaras que paneaban el plenario. Un reportero español escribió: “No es que la Asamblea se riera con Trump. Es que se rio de él”.
Las segundas partes nunca fueron buenas, pero la de Trump ante la Asamblea General está entre las peores. Analistas internacionales coinciden en que el discurso no trajo nada nuevo. La burla no fue solo por el desprecio al multilateralismo y la defensa del nacionalismo extremo que denominó soberanía de EE.UU., sino por las amenazas a Irán y Venezuela; por su decisión de mantener su guerra comercial con China, por tratar de hacer que los demás países de la OTAN (a la que no nombró directamente) gasten más en defensa, de que los otros socios de la ONU pongan más recursos en la organización, y no colaborará con otros Gobiernos en materia de inmigración. Su discurso se resume en una frase: “Rechazamos el globalismo. Adoptamos el patriotismo”. No asomó posibilidad alguna de políticas de cooperación con el resto del mundo.
El gobierno que manipula al mundo con los precios del petróleo e invade en todas direcciones para apoderarse de los recursos energéticos de las naciones en desarrollo, acusó a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de robarle ese recurso a EE.UU. y al resto del mundo. Presidentes y altos funcionarios volvieron a estallar en risas irónicas en rechazo al intento de tomadura de pelo global del magnate.
El diario El País de España al reseñar el discurso afirmó: A Donald Trump le gustan los tratos comerciales, cara a cara, como los que hacía en Queens para comprar solares o vender pisos. Así es como está organizando las nuevas relaciones internacionales. Los organismos e instituciones multilaterales le molestan. No le sirven las reglas de juego que protegen a los débiles porque prefiere imponer las reglas que le convienen para cada ocasión”.
Ese periódico madrileño concluye que “De atender al secretario general de la ONU, António Guterres, lo mejor que podría hacer Trump es mantenerse al margen. Los tres temas que más preocupan a los países miembros y a la organización son las migraciones, la igualdad de género y el cambio climático. Trump es un enemigo declarado de los inmigrantes, favorece la desigualdad y el acoso y no cree en el cambio climático. Pero le interesa, eso sí, la gran feria mundial del poder que reúne a más de un centenar de jefes de Estado y de Gobierno durante una semana, un lugar excelente para sus tratos entre negociantes”.
Recuerda la publicación que Trump se presenta ante el mundo después de haber liquidado el programa nuclear iraní, trasladado la Embajada de EE.UU. en Israel a Jerusalén, eliminado los fondos para Palestina, anulado la participación de su país en la Unesco y el Consejo de Derechos Humanos, reducido la contribución a las fuerzas de mantenimiento de la paz y desatado varias guerras comerciales, especialmente con China. Un balance tremendo después de que el pasado curso ya liquidara el acuerdo del clima de París y los tratados comerciales con Europa y el área del Pacífico.
Trump volvió a poner en claro que solo le importa Estados Unidos o quizás -como dicen algunos- las elecciones del próximo 6 de noviembre.
Si algo ha conseguido Trump en menos de dos años más que casi cualquier otro gobierno en la Historia de Estados Unidos o del mundo, es haberle escuchado en la tribuna de la Asamblea General las palabras más impertinentes, acompañadas de tantos improperios y amenazas.

La ONU se ríe, pero el problema con Trump es muy serio

El presidente Trump en la Asamblea General el martes último. Foto: Getty
Si el discurso del presidente de Estados Unidos provocó risas el martes entre el auditorio de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el problema que representa la administración del presidente Donald Trump para el mundo no resulta una broma.
Como el propio mandatario se encarga de recordar, tiene la mano puesta sobre un botón nuclear “más grande y poderoso” que el de cualquier otro país. Y más allá de la capacidad militar, están los riesgos de que su política de “Estados Unidos primero” desate una guerra comercial entre las potencias, que tendría efectos impredecibles sobre las naciones menos desarrolladas.
La actual administración republicana, que los medios de prensa y libros de memorias recientemente publicados describen como caótica, está inmersa en conflictos desde la península coreana hasta el desierto de Persia. Aplica barreras comerciales a China por valor de 200 mil millones de dólares y amenaza con abandonar el Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte si no se aceptan condiciones más favorables para sus empresas.
Los aliados tradicionales europeos la fustigan por abandonar el orden creado tras la II Guerra Mundial, en gran medida siguiendo el esquema planteado por Washington para garantizar su hegemonía.
Lo que era impensable hace algunos años, se asume hoy con naturalidad.El representante de Alemania en la Asamblea General soltó una carcajada en la cara de Trump cuando este mencionó en su discurso el riesgo que corría Berlín de someterse a los intereses de Rusia si no cambiaba su política energética actual.
Cuba, ubicada a solo 90 millas de los Estados Unidos, sufre también las consecuencias de una administración que no se guía por patrones racionales y que obvia los intereses de su propio pueblo para seguir garantizar los intereses de una minoría empoderada en Washington.
Sobre la base de acusaciones infundadas y supuestos ataques a diplomáticos estadounidenses en La Habana, de los que no existe una sola evidencia concreta, Washington mantiene paralizado los servicios consulares de su Embajada en Cuba, afectando a cientos de miles de familia a uno y otro lado del Estrecho de la Florida.
Trump anunció en junio del año pasado en Miami un cambio de rumbo en la política hacia Cuba que lo aleja de la inmensa mayoría del electorado norteamericano, incluido el de Florida, que apoyó el restablecimiento de las relaciones entre los dos países. Seguía exclusivamente los consejos de Marco Rubio y otros legisladores de origen cubano que han hecho carrera en la confrontación contra la Mayor de las Antillas.
Durante los últimos años, la aplicación del bloqueo se ha fortalecido y resulta más complicado para los estadounidenses viajar a Cuba.
Trump parece vivir en una fantasía o realidad paralela en la que su administración “ha logrado más que cualquier otra en la historia estadounidense”, como aseguró en el discurso del martes ante la ONU, provocando un murmullo de incredulidad en toda la sala.
“No esperaba esa reacción, pero está bien”, reaccionó el mandatario, pero su respuesta causó aún más burlas.
Pero a ninguno de los diplomáticos de carrera que asisten a la ONU este año se les escapa que un solo movimiento en falso de Trump y la risa se podría convertir en tragedia. CUBADEBATE

En video, la reacción alemana a la mención de Trump y las risas en la ONU

Presidente cubano se reúne con representantes del sector tecnológico de Estados Unidos

Díaz-Canel se reunió con directivos de vrios gigantes tecnológicos de Estados Unidos en la sede de Google en Nueva York, 24 de septiembre de 2018. Foto: Estudios Revolución
En la sede de Google en Nueva York, el Presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez sostuvo este lunes un encuentro con ejecutivos de varias compañías del sector de las tecnologías de la información y las comunicaciones, interesadas en las potencialidades del mercado cubano y las perspectivas de desarrollo del país.
Invitado por Eric Shmidt, Vicepresidente de Alphabet, empresa matriz de Google, el mandatario cubano intercambió con los asistentes acerca del desarrollo de las altas tecnologías, su papel en el avance de los países en desarrollo y los desafíos para su aprovechamiento en un mundo cada vez más desigual.
Durante el encuentro, Díaz-Canel destacó que la informatización de la sociedad es una prioridad del gobierno cubano. En ese sentido, resaltó que el bloqueo que impone Estados Unidos es el principal obstáculo para lograr el desarrollo de esta esfera a su máxima capacidad.
El Presidente se refirió al potencial valioso de recursos humanos del que Cuba dispone para avanzar en esta área y a las oportunidades que se abren en otros sectores de las tecnologías de avanzada, como la biotecnología.
A la reunión asistieron los directivos principales de Google, VaynerMedia, Connectify, Mapbox, Virgin Group, AirBnB, Revolution, Twitter, Microsoft, Bloomberg, Cresta.
Por la parte cubana acompañaron al Presidente, el Canciller Bruno Rodríguez Parrilla; el Ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca Díaz; y el Ministro de Comunicaciones, Jorge Luis Perdomo Di-Lella. CUBADEBATE
Díaz-Canel se reunió con directivos de vrios gigantes tecnológicos de Estados Unidos en la sede de Google en Nueva York, 24 de septiembre de 2018. Foto: Estudios Revolución
Díaz-Canel se reunió con directivos de vrios gigantes tecnológicos de Estados Unidos en la sede de Google en Nueva York, 24 de septiembre de 2018. Foto: Estudios Revolución

Arriba Miguel Díaz-Canel a EEUU para asistir a la Asamblea General de la ONU

Nuestro Presidente Miguel Díaz-Canel, llegó justo al mediodía de hoy al Aeropuerto Internacional John F. Kennedy de Nueva York, para cumplir una intensa agenda en el contexto de la 73º Asamblea General de la ONU.
Aquí mantendrá encuentros bilaterales con líderes de todo el mundo, intervendrá en los principales foros y sostendrá encuentros con amigos estadounidenses y cubanos residentes en este país.
En su primera jornada oficial en Estados Unidos este lunes, Díaz Canel intervendrá en la denominada Cumbre de la Paz “Nelson Mandela” y ofrecerá un discurso en la Asamblea General el próximo 26 de septiembre, cuando se cumplen 58 años de la histórica presentación de Fidel aquí.

El presidente cubano será el décimo quinto Jefe de Estado en pronunciarse en el cónclave mundial de Nueva York este 26 de septiembre, que está dedicado a conmemorar el Día Internacional para la eliminación total de de las armas nucleares. En esta ocasión, quien fuera canciller ecuatoriana María Fernanda Espinosa oficiará como la presidenta del Plenario.
Ese día se reunirá con Antonio Guterres, Secretario General de la ONU y sostendrá un diálogo con Bill de Blasio, alcalde de Nueva York. Se espera que amigos de la solidaridad en Estados Unidos le den un recibimiento en la mítica Iglesia Riverside, de Harlem, que también acogieron a Fidel y a Mandela en esta ciudad
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#Cuba: Presidente y pueblo constituyente (Parte I)

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La entrevista concedida a Telesur por el presidente cubano Miguel Díaz-Canel es un modelo de buen periodismo, facilitado por un profundo conocimiento del entrevistado sobre el alma de su país y los problemas a los que se enfrenta.  En su plática con Patricia Villegas, Díaz-Canel nos muestra con sencillez esa Cuba raigalmente democrática, revolucionaria, generosa, solidaria y batalladora por la justicia social que los medios dominantes intentan invisibililizar. Cualidades que han permitido a las cubanas y cubanos enfrentar durante casi sesenta años el bloqueo económico, financiero y comercial más prolongado de la historia contemporánea.  Solo un pueblo heroico y educado políticamente, un sistema democrático muy robusto y un liderazgo esclarecido, habrían podido, en un país pequeño y sin mayores recursos naturales,  resistir tanto tiempo los rigores de una medida de fuerza asfixiante en grado sumo de la vecina mayor potencia mundial. Solo esa conjugación es capaz de gestar un dirigente de la talla y la sensibilidad del que vimos en la pantalla chica, que me hizo sentir orgulloso del presidente de mi país pero también dolido por tantos pueblos que deben sufrir a incultos, improvisados, mendaces y corruptos gobernantes y elites neoliberales. No voy a contar la entrevista, imposible abarcarla en este espacio. Solo me centraré en una parte relacionada con el estilo de trabajo con el pueblo que promueve el nuevo presidente de Cuba. Sí recomiendo mucho a mis lectores que la vean en videos Telesur.
Diaz-Canel, subrayó, con afectuosa gratitud, la valía del apoyo y la permanente comunicación que mantiene con Raúl Castro. Y es que el general de ejército ha sido el líder imprescindible del cambio en el modelo económico de la Revolución, de la incorporación de nuevos derechos civiles al proyecto de nueva constitución y el arquitecto de la estrategia de transferencia del poder a nuevas generaciones, de la preservación de las ideas y objetivos socialistas y de preparar a los nuevos dirigentes para los enormes desafíos del mundo actual.
Díaz-Canel detalló cómo a partir de varias ideas planteadas por Raúl a la Asamblea Nacional del Poder Popular(ANPP), cuya médula es el ejercicio de un gobierno del pueblo y para el pueblo, el consejo de ministros había llegado a definir cuatro pilares en el trabajo de los cuadros y dirigentes cubanos. Uno, que además de ser ejemplos, deben estar en capacidad de rendir cuentas de su gestión a las instancias de gobierno, y, sobre todo, al pueblo. Dos, mantener un diálogo permanente con la población y estar presentes donde están los temas más complejos. Tres, que  sean capaces de usar como instrumento de trabajo la comunicación social, para lo cual se está implementando una nueva política pública dirigida a ese fin y se va a actualizar no solo el sistema de medios sino la cultura comunicacional que necesita el país. Cuatro, que deben tenerse siempre, no una, sino varias alternativas de solución a los problemas, dado que los que hay por delante son muy complejos. Cinco, que la investigación científica convertida en innovación, y la informatización de la sociedad, sean también uno de los pilares de la actuación de cada dirigente. Ello ligado al gobierno electrónico que haga posible, a través de las nuevas tecnologías, la mayor participación popular en la toma de decisiones.
Es evidente que esta forma de relación de los cuadros con las masas sistematiza las ideas y la prática de Fidel y Raúl sobre el pueblo como protagonista principal de la Revolución y es precisamente lo que en este momento preside el ejercicio democrático único que está realizando el pueblo de Cuba. Al someter a debate popular más amplio, libre y desprejuiciado el proyecto de nueva constitución en 135 mil asambleas de base, la isla da un ejemplo de democracia participativa y protagónica inédito en el mundo. Pero no acaba allí, pues el proyecto resultante de este gran debate, una vez aprobado por la ANPP, será sometido a referendo mediante el voto directo y secreto de los electores.
Son formas democráticas muy refinadas y perfeccionadas, pero no arrancan de cero, ya que la consulta al pueblo de muchas de sus decisiones trascendentales ha sido una práctica común de gobierno en Cuba desde los primeros años de la Revolución. Práctica en la que se han apoyado todas las nuevas medidas adoptadas por los congresos del Partido Comunista de Cuba y el gobierno en los últimos años.  Lo que está claro es que el pueblo cubano decidirá libre e informadamente el sistema político, el modelo económico y el régimen social que lo regirá por muchas décadas.  Y que están siendo consultados también, mediante Internet, los cubanos residentes en el exterior. Vaya dictadura esa de La Habana.

#ReformaConstitucional: Claves para el debate en #Cuba

Diagrama de la Estructura del Estado de Cuba de acuerdo con el Proyecto Constitucional
Por Salam Ahmad Mousa ReyesCubahora
El Proyecto de Constitución que ahora discutimos los cubanos, trae más poder para la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP). Será el órgano del Estado que concentrará todo el poder constituyente y legislativo de la República, con capacidad de decisión sobre temas internacionales, nacionales y locales. Es importante comprender que este es el paso fundamental para un cambio en el paradigma organizativo del Estado cubano.
Tal vez alguien se pregunte: ¿qué tiene que ver el poder de la Asamblea con lo que se está proponiendo? La Asamblea, que en lo adelante será la máxima representación de poder del Estado por designaciónatribuciones y funciones, tendrá capacidad interpretativa de la norma. Es decir, la ANPP dará una visión interpretada de lo que se legisle, incluyendo la Constitución.
¿Hasta dónde puede llegar una legislación? ¿Qué no se va a aplicar o a incluir? Será potestad de la Asamblea definirlo, y en el período entre sus sesiones, del Consejo de Estado. Este órgano cambia bastante en cuanto a su composición y atribuciones. En lo adelante, el cargo de Presidente del Consejo de Estado no será electivo, sino que recaerá como una función del Presidente de la Asamblea Nacional.
Otro elemento que difiere de la Constitución vigente, es que actualmente el Presidente del Consejo de Estado es el Jefe de Estado. En la nueva propuesta, esta categoría se le da al Jefe de Gobierno. El Consejo de Estado, que es el órgano que hace la función de la ANPP entre sus períodos de sesiones, será una contraparte efectiva de la gestión del Gobierno.
En la norma vigente, los cargos del Consejo de Estado se designan a propuesta del Presidente del Consejo de Estado. El Proyecto propone convertir estos cargos en puestos electivos, sus miembros serán seleccionados de entre sus diputados y no podrán formar parte del mismo los ministros del gabinete presidencial. Es decir, se traza una necesaria línea roja entre Estado y Gobierno.
Aunque en el entorno de las funciones y atribuciones de la Asamblea y el Consejo de Estado los textos difieren en su jerarquización, conservan muchas de la norma vigente y se le adicionan aspectos como la facultad de revocar decisiones que vayan en contra de la Constitución a todos los niveles, incluyendo a la Presidencia de la República.
Si bien queda claro que las decisiones y acuerdos del Consejo de Estado serán analizados y aprobados o no por la ANPP, tal vez debiera revisarse el hecho de que se den las mismas potestades al Consejo de Estado que a la Asamblea. Aunque ahora es más evidente que aquel es derivación de esta y que existirá una subordinación directa, hay cuestiones como la facultad de disolver organismos que probablemente no debieran residir fuera de la Asamblea Nacional. Decisiones tan complejas como esas no se toman de facto. Si un caso muy particular lo ameritara, se pudieran suspender las funciones de la entidad en cuestión y convocar a una sesión extraordinaria de la ANPP para su determinación.
Otras cuestiones como el control y fiscalización de los órganos del Estado y el análisis de los proyectos de leyes, sí necesitan de la intervención del Consejo de Estado para facilitar el trabajo de la Asamblea. Por otra parte, la aprobación de las modalidades de inversión extranjera, también son, necesariamente, una facultad de ese órgano. Para concretar la aprobación de una inversión, no podemos esperar seis meses a los períodos ordinarios de sesiones.
En el Proyecto de Constitución se introducen y eliminan un grupo de términos que conllevan un análisis particular, por lo que representan conceptualmente. Por ejemplo, en el artículo 75 de la norma vigente, se habla la facultad de la Asamblea de aprobar los principios del sistema de planificación y dirección de la economía nacional. Mientras, en el Proyecto, en el artículo 103, inciso j, se elimina la palabra planificación y se mantiene el resto de la redacción.
Otro elemento que no está ubicado en el texto a debate es la facultad fiscalizadora de la Asamblea al Gobierno Central, que sí aparece en el artículo 75, inciso p, de la Carta Magna vigente.
Entre los aspectos favorables del Proyecto, a nuestro juicio, se propone que tanto el Presidente de la República, como el Primer Ministro y el resto del sistema de gobierno, deben rendir cuentas a la Asamblea Nacional en sus períodos de sesiones. De igual manera, en el artículo 84 del texto vigente se establece que los diputados deben “oír” a sus electores, mientras que la nueva propuesta en el artículo 108 lo replantea, utilizando el término “atender”.
Así, la Asamblea incidirá en todos los planos y decisiones de la vida de los cubanos. Claro está, no basta con una normativa eficiente. Es necesario que los diputados hagan suyos los instrumentos que nuestro sistema democrático pone en sus manos. Que hagan valer el papel de representantes del pueblo.
Aunque algunos aspectos que propone el nuevo texto puedan suscitar polémica e interrogantes, no caben dudas de que se trata de un cambio cualitativamente superior. Queda mucho por debatir y aclarar. Sobre las funciones del gobierno, el Presidente de la República, el Primer Ministro y los Gobernadores Provinciales, comentaremos próximamente en Cubahora.

El arma más buscada por EE.UU. en #Cuba está en Washington DC

Caricatura en relación a los supuestos ataques acústicos que habrían afectado a funcionarios estadounidenses, en La Habana, Cuba. 6 de octubre de 2017. ACN CARICATURA/Osvaldo GUTIÉRREZ GÓMEZ/ogm

Caricatura en relación a los supuestos ataques acústicos que habrían afectado a funcionarios estadounidenses, en La Habana, Cuba. 6 de octubre de 2017. ACN CARICATURA/Osvaldo GUTIÉRREZ
Nueve científicos cubanos, miembros de un panel de la Academia de Ciencias de Cuba, sostuvieron la pasada semana un intercambio en Washington con médicos del Departamento de Estado acerca de los llamados incidentes de salud que ha alegado el gobierno estadounidense para disminuir al mínimo su personal diplomático en La Habana, afectar los servicios migratorios a ciudadanos cubanos que desean viajar a ese país y elevar la retórica en las relaciones bilaterales. 
Los cubanos recibieron un resumen de los resultados de exámenes médicos previamente reportados por la Revista de la Asociación Médica Americana (JAMA por sus siglas en inglés) y presentaron las siguientes conclusiones:
  • Con la información intercambiada no es posible demostrar la existencia de un nuevo síndrome médico neurológico de lesión cerebral, ni afirmar que se haya podido producir un daño cerebral del tipo originado por golpes a la cabeza sin que se haya producido trauma craneal alguno. Esa idea es imposible.
  • Las evidencias médicas presentadas tienen serias limitaciones. La mayoría de los casos descritos presentan síntomas como dolores de cabeza, náuseas, mareos, trastornos subjetivos del equilibrio y del sueño, que son producidos por trastornos funcionales y enfermedades como la hipertensión, estrés, y muchas otras de alta prevalencia en Estados Unidos y en el mundo.
  • La exactitud de los reportes pudo haber sufrido también por el intervalo promedio de tiempo de 203 días que medió entre los alegados incidentes y las investigaciones médicas reportadas.
  • Las pruebas neuropsicológicas, consideradas más objetivas, fueron evaluadas con criterios inusuales que, aplicados a un grupo de sujetos sanos, calificaría a casi todos como enfermos. De haberse utilizado los criterios estándar establecidos internacionalmente, solo dos individuos podrían considerarse afectados, lo cual podría atribuirse a diversas enfermedades preexistentes.
  • De acuerdo con lo reportado, solo se encontraron tres individuos con pérdidas auditivas ligeras o moderadas, pero cada uno con audiogramas que se corresponden con enfermedades distintas y probablemente preexistentes.
  • No se reportaron hallazgos indicativos de daño cerebral en las neuro-imágenes. En dos individuos se reportaron signos leves y en otro fueron signos moderados que, según los evaluadores, no son específicos, aparecen en múltiples enfermedades y podrían atribuirse a procesos que ocurrieron antes de que esas personas viajaran a Cuba. No ha sido posible que los expertos cubanos accedan a esas imágenes.
La información difundida sobre la reunión plantea que como era de esperar “la delegación cubana rechazó categóricamente el uso del término “ataque” sin que exista evidencia alguna que lo sustente” pero lo más interesante es que los funcionarios estadounidenses presentes en la reunión aseguraron no tener explicación alguna para los incidentes. “Aún no conocemos la causa, aún no sabemos qué o quién es el responsable de los ataques a la salud que afectaron a nuestro personal en Cuba” afirmó a propósito Heather Nauert, vocera del Departamento de Estado, reiterando que son “ataques”, sin causa ni atacante.
Si la evidencia científica es tan débil por qué medios de comunicación como The New York Times y CBS han publicado recientemente filtraciones que tratan de incriminar a Rusia en los hechos, desenterrando historias de la Guerra Fría y hasta culpando a una “fracción disidente” dentro de los servicios de seguridad cubanos, autora de los pretendidos ataques. La CBS llega a citar a “funcionarios no identificados” pero ¿quién está detrás de tales filtraciones y por qué se han reiterado en las últimas semanas? ¿Es de suponer que los mismos que dijeron antes a esos y otros influyentes medios de comunicación primero que se trataba de “armas sónicas”, luego de “un virus”, ahora culpen a “microondas rusas” y sigan teniendo credibilidad?
Recordando, con extremo respeto la Teoría de la evolución de las especies de Darwin, pareciera que mientras aquella llevó siglos de conocimiento humano para concretarse, en referencia a un proceso de millones de años, en este caso se evoluciona en cuestión de meses de una causa a otra, según se va volviendo insustentable la anterior.
Aplicando el mismo método de buscar contradicciones internas pero en el gobierno norteamericano, que sí está muy bien descrito en libros como Back channel to Cuba, de William M. Leogrande y Peter Kornbluh, se aprecia que la política hacia la Isla ha sido muchas veces escenario de disputa entre el Departamento de Estado y el Consejo de Seguridad Nacional.
Resulta muy interesante que mientras el Departamento de Estado acepta un intercambio con científicos cubanos, el Consejo de Seguridad Nacional que preside el halcón John Bolton, célebre por acusar a Cuba durante el gobierno de George W. Bush de producir armas biológicas, nombra al cabildero probloqueo y cercano al Senador Marco Rubio su segundo para el Hemisferio Occidental. Quizá urgando allí se pueda encontrar un arma que no es tan novedosa como las que se han buscado hasta ahora por los medios de comunicación sino que tiene una larga historia en la política estadounidense hacia la Isla: la mentira. Pero algo debe haber aprendido el Sr Bolton de su fracaso anterior, ya no dice las mentiras él, aprendió que es mejor filtrarlas a la prensa corporativa.

Díaz-Canel a Telesur: Lo que queremos es construir un país mejor, un mundo mejor (+ Video)

El Presidente cubano confiesa que comienza las mañanas leyendo Cubadebate y las opiniones que da el pueblo en nuestro portal digital.

Patricia Villegas entrevista para Telesur a Miguel Díaz-Canel Bermúdez en La Habana. Foto: Rolando Segura / Telesur.
Fue una conversación cálida y llena de argumentos, en la íntima sobriedad de una salita del Palacio de la Revolución, por donde tantas veces caminaron Fidel y Raúl. Patricia Villegas se trajo el morral lleno de preguntas para el Presidente cubano; las más cercanas y también las cuestionadoras. De Cuba a Estados Unidos y América Latina, del Presidente al ser humano, transcurrió la primera entrevista que Miguel Díaz-Canel Bermúdez concede a un medio de comunicación desde que asumió la máxima responsabilidad estatal y de gobierno en nuestro país.
Franqueza, sentido del trabajo colectivo, enorme compromiso con el pueblo, dimensión de las complejidades a las que se enfrenta y de las fortalezas con que contamos, responsabilidad en sostener la continuidad revolucionaria, fue la impresión que dejó Díaz-Canel durante la casi hora y media de diálogo fluido con la Presidente de la cadena multinacional TeleSur.

El compromiso mayor es con el pueblo

Patricia Villegas abrió fuego inquiriendo sobre cómo sentía el Presidente estos primeros cuatro meses de Gobierno.
Díaz-Canel resumió directo  la intensidad de todos esos días: “Han sido meses de mucha experiencia”
Contó que después del 19 de abril empezaron a reflexionar en la dirección del Gobierno, en el Consejo de Ministros, sobre las directrices del discurso cardinal de Raúl aquel día en la Asamblea Nacional del Poder Popular, con el ánimo de traducirlas en elementos que reforzaran la vocación y condición de un Gobierno del pueblo y para el pueblo, lo que es lo mismo que ser el Gobierno de la Revolución.
Enumeró los cuatro pilares que definieron para el ejercicio del gobierno, junto a la ejemplaridad de los cuadros: Que estén en capacidad y actitud de rendir cuentas a nuestro pueblo; que sostengan una relación, debate y diálogo permanente con la población y vayan a los lugares de más complejidad; qué sean capaces de utilizar la comunicación social; que conozcan la complejidad de los problemas que enfrentamos y busquen varias alternativas de solución, con ayuda de la investigación científica.
Al responder a otra pregunta sobre el estilo implementado de visitas a provincias, dijo que el propósito es llegar por lo menos dos veces al año a cada territorio acompañado por el Consejo de Ministros para estar más cerca del pueblo. A ello se suma que la Asamblea Nacional y sus comisiones de trabajo visitan también las provincias, lo que permite tener una visión de todo el país.
Afirmó que es imprescindible un diálogo honesto, transparente con el pueblo, buscar soluciones a los problemas y explicar los que ahora no tienen completa solución. Dijo que conversa con los compañeros que hay problemas para los que no tenemos solución inmediata pero podemos ir arrancándole pedazos y el problema no avanza más, se va creando una sinergia de solución. ” Igualmente hay problemas que se pueden resolver de inmediato, pero hay alguna decisión burocrática que lo impide”
Señaló que uno de los objetivos en que se han centrado es en lograr fortalecer la relación del Gobierno central con los gobiernos territoriales y locales. Para ello se le han dado facultades al Primer Vicepresidente, quien tiene una estructura para relacionarse con los gobiernos de provincias y municipios y atender la solución de problemáticas que se vayan del marco de lo que los territorios puedan lograr.
“Creo que es muy importante crear en función de las localidades, de los territorios. Por eso tiene mucho peso la autonomía que le queremos dar a los municipios en la nueva Constitución”, resaltó.

Generar contenidos frente a las plataformas neocolonizadoras

Sobre el ámbito de la comunicación, en el que insistió como una prioridad de gobierno, el Presidente cubano remarcó que ahora estamos en medio de la implementación de la Política de Comunicación Social, que no se queda solo en los medios, sino que se trata de prolongar una cultura comunicacional, la cual tiene que establecer también las bases del gobierno electrónico. Éste debe ser un instrumento, dijo, para contactar con la población, para usarlo en la toma de decisiones.
Cuestionado sobre insatisfacciones con la prensa cubana, Díaz-Canel señaló que en las condiciones en que la prensa cubana ha tenido que hacer la comunicación, ha sabido defender a la Revolución con profesionalidad y eficiencia, pero también hemos enfrentado la apología y el no reflejo de algunos temas. Tenemos que hacer coincidir la agenda pública con la agenda mediática, enfatizó.
El Presidente cubano aludió a la necesidad de generar contenidos enaltecedores en un mundo donde prevalecen las plataformas neocolonizadoras, desmovilizadoras. Insistió en la importancia del uso de las redes sociales y de la creación de espacios comunicacionales para difundir nuestras ideas. “Es una necesidad de la Revolución”.
Reveló que en las mañanas lo primero que hace es leer Cubadebate y las opiniones de la población, además de otros medios.

El principal obstáculo a nuestro desarrollo

En su valoración sobre los desafíos que enfrentamos, Díaz-Canel fue enfático al definir que el principal obstáculo al desarrollo del país el el bloqueo del gobierno de Estados Unidos, al que calificó como una práctica brutal, que persigue condenar a nuestro pueblo a morir de necesidades, y viola lo territorial e impone normas en la relación del mundo con Cuba.
Apuntó que su generación, la de nuestros hijos y nietos han nacido y crecido bajo el Bloqueo y resaltó la resistencia heroica de un publo que ha sabido sobreponerse a ese obstáculo.
Sobre esta política hostil de Estados Unidos contra Cuba desde hace más de medio siglo, explicó que se ha recrudecido notablemente con la actual administración, por lo que hoy el flujo de inversiones del mundo hacia Cuba está sometido a mayores presiones.
Ante la pregunta si tiene mayor impacto el bloqueo o los nudos internos que hay que desatar, el presidente señaló que no pocas trabas subjetivas están vinculadas con una actitud defensiva ante el bloqueo, que enlentece decisiones en virtud de preocupaciones sobre si algo debilita al país o si se favorece a la estrategia enemiga.
“No somos una amenaza para nadie, lo que queremos es construir un país mejor, un mundo mejor, lo que tenemos es una alta vocación para tener mayor justicia social, la que queremos acompañar con prosperidad;  y la principal amenaza para lograrlo sigue siendo ese brutal bloqueo”, afirmó.
En otro momento de la entrevista afirmó que todo sería más favorable sin el bloqueo, pero nos preparamos para hacer las cosas en el peor escenario.

La Constitución va a ser robustecida con el debate popular

Ante diversas proguntas de Patricia  Villegas sobre el nuevo proyecto de Constitución y su debate popular, Miguel Díaz-Canel enfatizó en elementos que están entre los más analizados o son polémicos desde la visión de nuestro pueblo o desde el exterior.
Calificó al proyecto constitucional como “una mirada responsable, objetiva, realista” de nuestra sociedad actual y dijo que responde a los cambios económicos y sociales que hemos venido experimentado a partir de los acuerdos del VI y VII Congresos del PCC, como las nuevas formas de propiedad y gestión no estatal, los pasos en la autonomía de los municipios, y otros.
Señaló que el levantamiento del bloqueo no depende de nosotros y, por tanto, no debemos subordinar nuestro afanes de justicia social, de prosperidad, de avances, a la acción de ningún gobierno extranjero. “Dependemos de nuestros esfuerzos, empeño, voluntad”.
Opinó que la población reconoce el valor del texto constitucional presentado y recordó que se han agotado las tres ediciones de tabloides puestas a la venta. Apuntó que él ha participado en 6 asambleas de debate y ha visto a la gente participando, con sus tabloides llenos de “garabatos”. “El texto constitucional va a ser robustecido por este debate popular.”
Hizo la anécdota de un debate en el que participó y un obrero hizo una propuesta de cambio a un párrafo del proyecto. Él intervino para hacerle notar que en otro artículo se contemplaba su propuesta, tras lo cual el trabajador respondió:  “Estoy de acuerdo con lo que dijo el Presidente y quiero retirar mi planteamiento. Y yo le dije: no, déjalo, que una duda puede alertarnos. Al otro día en Cubadebate había un comentario de una compañera que elogiaba ese ejercicio de democracia”.

No renunciamos al comunismo

Inquirido sobre la ausencia del término comunismo en la propuesta de Constitución, Díaz-Canel responde que “Si uno va al marxismo clásico, el modo de producción al que aspiramos es el comunismo. Por lo tanto, comunismo y socialismo están íntimamente relacionados. Si quieres construir el socialismo es porque quieres llegar al comunismo”
“No lo entiendo como una renuncia. Entiendo que cualquiera de los dos términos (comunismo y socialismo) implica el otro”. Pero, explica, se busca una Constitución que esté objetivamente más cerca de lo que es posible, y que no deja de ser una Constitución socialista. Concebimos que hoy estamos más cerca de la construcción del Socialismo, es en lo que estamso. Para alcanzar el comunismo no dependemos únicamente de nuestro país, depende de la construcción de sus bases a nivel internacional.
Ironizó con el hecho de que quienes más preocupados se muestran con el término comunista en la Constitución sean los mismos que desde el exterior han permanentemente custionado a la Revolución Cubana por su proyección.

El Partido de la Unidad

Sobre la existencia de un único Partido, afirmó que  “el tema del papel dirigente del Partido, al que no renunciamos y que es apoyado por la mayoría del pueblo, responde a condiciones históricas”. Señaló que el Partido Comunista, en las condiciones de Cuba, no es electoral.
Recordó que José Martí funda el Partido Revolucionario Cubano, que es la base de lo que hoy es el Partido Comunista de Cuba, para desarrollar la Revolución; un Partido que fuera totalmente abierto y democrático como para incluir los intereses de la mayoría y lograr la unidad sin dar lugar a rupturas.
“Cuando hemos tenido divisiones, cuando en nuestra historia se ha fracturado la unidad, hemos sufrido los reveses” remarcó desgranando ejemplos de los fracasos sufridos en nuestras guerras liberdoras por la división de las fuerzas revolucionarias.
Recordó que la Revolución cubana triunfó con la participación de diferentes fuerzas y que después Fidel logró la convergencia en la unidad y la fundación del Partido Comunista. “Por eso el PCC es un partido del pueblo para lograr la unidad.”
Díaz-Canel afirmó que para el enemigo la principal apuesta es fragmentar nuestra unidad; hacia ahí dirigen sus planes subversivos, fundamentalmente hacia la juventud.

Defiendo que no haya ningún tipo de discriminación

Instado por la periodista y presidenta de Telesur, el mandatario cubano abordó dos de los temas  que más intervenciones han generado en los debates.
Sobre el tema de límites a la propiedad privada y la riqueza el Presidente  respondió que “de más está decir que estoy de acuerdo con todo lo que está planteado en el Proyecto, pero considero que es una preocupación legítima que la gente se preocupe por esos dos temas. En este escenario donde se notan relaciones de salario – precio, donde hay personas que reciben determinados ingresos no precisamente relacionados con el trabajo que para nosotros es algo enaltecedor… es legítimo que se preocupen… Pero la gente no está pidiendo que quitemos el artículo, sino que enfaticemos en que no haya concentración de la propiedad y que añadamos que tampoco de la riqueza.”
“Habrá que hacer ahora un amplio ejercicio legislativo. Aquí estamos entendiendo qué es lo que la gente está planteando y cómo incluirlo en la Constitución que es un documento de lo mínimo. Todavía falta el aporte del sector juvenil, que es muy importante, pero indudablemente creo que es un tema en el cual debemos detenernos no porque haya disenso sino porque el consenso nos está diciendo que debemos puntualizar en cómo se va a detener la acumulación de la riqueza”.
Sobre la nueva concepción de matrimonio que reconoce el proyecto de Constitución, el Presidente recordó que “el país ha ido cambiando y nosotros no estamos ajeno a esas realidades. Hay una voluntad emancipadora de la Revolución, una vocación humanista. Hemos transformado el pensamiento, se han roto muchos tabúes que antes eran cosas muy establecidas. La juventud ha empujado mucho en esto, también lo entiende así. Uno tiene sus opiniones, pero también está abierto a las opiniones de la población. La historia de la Revolución nos ha demostrado que cada vez que llevamos las cosas al debate popular nos robustece”.
Reconoció que existen algunas opiniones contrarias que responden a tradiciones culturales, concepciones, a preocupaciones sobre temas como adopción, reponsabilidad con los niños. Pero defendió su apoyo a la propuesta a partir del concepto de eliminar cualquier tipo de discriminación en nuestra sociedad. “No dejemos paso a ningún tipo de discriminación”, dijo.
LLamó también a actuar con responsabilidad ciudadana a la hora de votar el texto constitucional; no cerrarse por que su propuesta no aparezca recogida, pues se trata de la construcción de un consenso. “Se debe recordar qué es lo más importante para el país y el rol de ciudadanos responsables que tenemos”.
Se mostró confiado en que la mayoría va a votar favorablemente y desdeñó los esfuerzos de la contrarrevolución por llamar al rechazo de la Constitución. “Lo que ellos quieren no responde al deseo de mejorar al país. Esa contrarrevolución está pagada y financiada por el Gobierno de Estados Unidos, a veces de forma más encubierta o descubierta. No tienen respaldo popular”.

Una juventud activa y antianexionista

Dos jóvenes ven la entrevista al presidente cubano, Miguel Diaz-Canel, de la cadena de televisión TeleSur, en La Habana. Foto: EFE/Ernesto Mastrascusa
En varios momentos del diálogo estuvo presente el tema de la juventud, sus aspiraciones, sus desafíos, la relación desde el Gobierno.
Sobre su cercanía con los jóvenes, Díaz-Canel afirmó que Fidel fue un abanderado en esa relación, desde aquellas jornadas en la Plaza Cadenas de la Universidad de La Habana a inicios de la Revolución, y que ese aprendizaje él pudo adquirirlo desde sus responsabilidades en el Comité Nacional de la UJC, sus labores partidistas en provincia y como Ministro de Educación Superior. “Para mí fue fundamental en todos los momentos. Los jóvenes aportan mucho y refrescan tanto…”.
¿Y esa generación no estará aspirando a otras ofertas electorales o a otros medios de comunicación?, le preguntó Patricia Villegas al hablar del texto constitucional.  “Nuestros jóvenes nacieron en el Periodo Especial y han vivido en Periodo Especial” recordó Díaz-Canel.“Esa juventud tiene esperanzas de que el país se desarrolle más rápido. Es una generación culta, educada, activa,que participa, y no creo que su principal deseo sea estar contra el Partido y la Revolución. Sus deseos se concentran en que haya más desarrollo, más avances, que los tengan en cuenta, más participación y que tiene aspiraciones de desarrollo tecnológico y sobre la comunicación social. Es una generación que tiene elementos de diversidad y que tiene los beneficios de la Revolución. Es una generación que tiene firmeza y que no es anexionista, que quiere la independencia, que va a dar continuidad a la Revolución”.

Con Estados Unidos estamos dispuestos al diálogo sin imposiciones

Las posiciones agresivas de la administración Trump y el estado de las relaciones actuales entre Cuba y Estados Unidos no podían faltar en la entrevista.
El Presidente cubano calificó como en retroceso a esas relaciones y recordó:
“Ya Fidel había dicho que nuestros conflictos, nuestras diferencias, no son con el pueblo norteamericano. Pero no se puede aspirar a un diálogo donde en una parte hay prepotencia, hegemonismo, presión, ni donde una parte exige que tú te sometas a sus designios…. ¿Cuándo se abrió una etapa diferente? Bueno, pues en la última etapa del presidente Obama. Fue un proceso que siempre se pensó que sería largo, y que comenzó con la presencia aún del bloqueo.
“Establecimos relaciones y comenzamos una etapa de normalización que debía llevar a la eliminación del bloqueo. En esa etapa, logramos mantener una sistematicidad de contactos y logramos establecer embajadas en ambos países. Logramos tener una relación civilizada a pesar de las diferencias ideológicas.
Hay una parte de la sociedad de Estados Unidos que quiere tener relaciones con Cuba. Y, de hecho, hay determinados intercambios”.
Enfatizó que Trump en noviembre dictó medidas inaceptables que sólo benefician a la minoritaria mafia anticubana de Miami. Tales medidas van en contra de lo que piensa el pueblo norteamericano, que en las últimas encuestas se mostró mayoritariamente en desacuerdo con el bloqueo, porque los limita en sus viajes a Cuba y en sus relaciones comerciales y financieras con un listado de empresas cubanas, y limitan las relaciones entre familias. Limitaron el personal en su embajada y en la nuestra. Han incluido trámites de visados a través de terceros países.
Sobre la campaña estadounidense acusando a Cuba de ataques contra su personal en la Embajada en Cuba y la supuesta participación rusa, el presidente cubano señaló: “Han vuelto a la amenaza y a la imposición, y en medio de todo eso han creado una falacia, que han llamado “ataques acústicos”. Yo creo que si hay un país en el que se cuida a los ciudadanos extranjeros y a los diplomáticos extranjeros es este”.
“Tenemos mucha ética para pedir a nadie que ataque a otros. Cuba no ataca. Cuba defiende. Cuba es solidaria. Indudablemente hay que reconocer que las relaciones ahora están retroceso. No hemos limitado las posibilidades de diálogo, pero tiene que ser un diálogo donde no se condicionen nuestras relaciones. Nosotros no estamos dispuestos a hacer concesiones.”
Díaz-Canel afirmó que quien sí ha sufrido los más diversos ataques es Cuba, de todo tipo, incluyendo atentados contra sus dirigentes. Y enfatizó: “Cuba se defiende, Cuba comparte, Cuba es solidaria, Cuba tiene vocación de que un mundo mejor sea posible”
Señaló que Cuba no niega la posibilidad de diálogo con el gobierno de Estados Unidos pero no acepta imposiciones, ni chantajes, ni renunciará nunca a sus principios.

A Venezuela la amamos

Una batería de preguntas sobre temas latinoamericanos llevaron al Presidente cubano a valorar el escenario regional:
“A Venezuela la amamos. Venezuela con Chávez cambió la situación dependiente de un país que está llamado a jugar un papel importante en la región por sus recursos naturales y su historia. Chávez con su amistad con Fidel pudieron trascender, ya no solo con un proyecto de Venezuela o de Cuba, sino con un proyecto de integración latinoamericana. Vamos a comparar Venezuela antes de Chávez y después. El pueblo ha sido beneficiado con una cantidad de conquista, que han sido compartidas con otros países. Estados Unidos siempre trató de derrocar el Gobierno de Chávez, intentando las tácticas más perversas. Chávez fue un líder elegido legítimamente como presidente en varios procesos, todos reconocidos como legítimos, honestos y limpios. Muere Chávez y llega Maduro, el presidente obrero. ¿Qué pensaron en Estados Unidos? ¿Qué no iba a poder con el legado de Chávez? Se golpearon con la puerta.
“Ha atacado el Gobierno de Maduro acudiendo a la violencia, al bloqueo económico y financiero contra Venezuela, hay una oligarquía venezolana que no quiere que se compartan las riquezas con el pueblo… y qué ha hecho el Gobierno de Maduro, ha resistido y va a seguir resistiendo. Eso ha descolocado a la derecha y a la oligarquía venezolana, y también al Gobierno de Estados Unidos. ¿Y qué es lo que evidencia eso? El intento de asesinarlo, que es la expresión de la impotencia ante el avance de la Revolución bolivariana. Y van a seguir presionando en países de latinoamericana, porque sabemos que hay emisarios del Gobierno de Trump en eso, pero los pueblos latinoamericanos son dignos. Todo esto es la restauración de una plataforma capitalista y neoliberal para todos los pueblos latinoamericanos”.

Apostamos por la integración no por el sometimiento

Díaz-Canel señaló que EEUU ha tratado de fracturar los mecanismos de integración. Lo que propone para la región es una plataforma capitalista, colonial, neocolonial. EE.UU no quiere que Cuba se repita en ningún otro lugar de América Latina.
Sobre el ALBA_TCP opinó que ningún proceso regional de integración tuvo más éxitos. Con el ALBA se logró erradicar el analfabetismo en 4 países con el método Yo sí puedo.Tuvieron que pasar 50 años después de la Campaña de Alfabetización en Cuba para que otros países de la región pudieran liberarse de esa secuela
No queremos globalización neoliberal, queremos globalización solidaria. Millones de personan lograron recuperar la visión con la Operación Milagro. ¡Qué injusticia es condenar a una persona a perder su visión por una catarata!
Petrocaribe es resultado de una posición sumamente altruista de Venezuela.
Los que no están a la atura de estos tiempos se someterán al imperio; y pagarán el precio de someterse. Los que defendemos priorizar la inntegración latinoamericana y caribeña, la Historia nos dará la razón.

La paz en Colombia proceso necesario

Sobre el rol de Cuba en el proceso de paz en Colombia, valoró que la paz es un proceso necesario para Colombia. Nuestra modesta contribución es por  convicción; aspiramos a una paz universal, a un orden internacional diferente.
Nosotros facilitamos que las partes puedan conversar, no interferimos. Los problemas de los colombianos deben resolverlos los colombianos.

López Obrador es esperanza para México y Latinoamérica

México es un país muy importante. Es un país entrañable. La generación del Centenario encontró un sitio en México para prepararse para la guerra en Cuba. México mantuvo las relaciones con Cuba cuando muchos rompieron.
López Obrador es una esperanza para México y para América Latina y el Caribe. Un Gobierno de izquierda como el de Obrador favorece la correlación de fuerzas en la región. Tiene un compromiso tremendo con su país y con América Latina y el Caribe.
Hemos recibido con mucha satisfacción la victoria de López Obrador en México

Raúl es como un padre que te guía y a la vez te deja caminar.

-¿Cuántas veces ha podido hablar con Raúl en estos cuatro meses?, le preguntó a Díaz-Canel su interlocutora:
“Creo que no hay nadie más privilegiado que yo como Presidente de tener a mi lado al General de Ejército. Con Raúl hablamos casi todos los días. Llama, participa en reuniones y debates, aconseja de una manera muy sincera, sin atisbos de vanidad o de imposición de algo. A veces, casi siempre, estoy sintiendo que es como un padre que siempre nos está guiando y a la vez nos está dejando caminar, sin descuidar sus responsabilidades como Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba.
“Así como Fidel contó con Raúl cuando depositó su confianza en él para la conducción de la Revolución, así está pasando ahora, y los compañeros del Consejo de Ministros y yo nos sentimos muy seguros.
“Estamos dando modestos pasos detrás de dos gigantes”
“Cuando uno ve a nuestro pueblo valeroso, educado, culto, comprometido, emprendedor, lo único razonable es entregarse, trabajar sin descanso, con fidelidad a Fidel y Raúl”

La familia

Patricia no dejó de indagar por la familia, los hijos, la música, en medio de tantas ocupaciones.
El Presidente cubano justipreció la relación especial con su entorno familiar, sus tres hijos -dos de los cuales son artistas-, su esposa -mujer muy capaz y que le ayuda mucho, le aporta ideas, le hace contraparte-, su nieto, al que consiente. Confesó que los domingos pide a todos que le esperen para almorzar en familia, compartir, cantar; aunque también en la familia se debate sobre nuestra realidad.
Díaz-Canel agradeció a TeleSur por esta entrevista y valoró la importancia de este medio, que también es Cuba, como contrapeso a esas expresiones mediáticas colonizadoras que nos tratan de imponer. Declaró haber recibido solicitudes de entrevistas de Cubadebate y el diario Granma.
Manos tendidas y el abrazo afectuoso entre entrevistadora y entrevistado pusieron fin a esta primera incursión amplia del Presidente cubano ante las cámaras de televisión. Confiamos no pase mucho tiempo para tenerle de vuelta en la televisión local. CUBADEBATE
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“QUÉDESE FUERA DE VENEZUELA, SR. TRUMP”: THE NEW YORK TIMES SOBRE INTENTO DE GOLPE DE EEUU CONTRA MADURO
Este miércoles el diario norteamericano The New York Times (NYT), a través de su acostumbrada nota editorial, le aconsejó al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que no promueva un golpe de Estado contra el Gobierno del presidente Nicolás Maduro.
“Estados Unidos no debe estar en el negocio de los golpes. Punto”, manifestaron los directores del referido medio, en un texto titulado “Quédese fuera de Venezuela, Sr. Trump”.
La nota también indica que “no es irrazonable” que diplomáticos gringos sostengan reuniones con miembros del Ejecutivo venezolano y con sectores de la oposición, incluyendo a los militares disidentes. No obstante, según el texto, solo colaborar con el sector antichavista puede “alentarlos a pensar que tienen el apoyo de Washington”.
“Celebrar varias reuniones con los planificadores comienza a parecer una colaboración”, precisa NYT.
Recordemos que el pasado fin de semana este mismo diario denunció que representantes de la Casa Blanca se habían reunido al menos tres veces, en secreto, con un grupo de militares que planeaban derrocar al Gobierno venezolano. En estas reuniones habría participado un excomandante de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb), previamente sancionado por EEUU.
De acuerdo a NYT, los planes de golpe se habrían visto interrumpidos debido al reciente arresto de varios militares rebeldes, por parte de las autoridades venezolanas. Estos intentos, destaca la nota, podrían ser contraproducentes para norteamerica, pues afectarían su autoridad moral y serían muy mal vistos en toda la región.
El diario, por último, hizó referencia a la “sórdida historia” de invasiones gringas en Latinoamérica y al apoyo de los EEUU a las dictaduras ultraderechistas durante el siglo XX. “Trump y otros líderes deben seguir intentando alentar una transición a través del ajuste de sanciones dirigidas contra Maduro”, finaliza el texto.
(LaIguana.TV)

¿Qué nos ocultan quienes elogian el capitalismo?

capitalismo
Desde hace algunos años Cuba ha tenido que acudir a la propiedad privada. Ahora se propone  constitucionalizarla. Pero eso no significa que sea la vía más conveniente para su proyecto. Es un mal necesario, uno de los atajos que se ve obligada a tomar una Revolución casi solitaria, que no cuenta con el apoyo de una comunidad significativa y fuerte de naciones que se propongan proyectos semejantes, sino que resiste, cual Isla con pocos recursos, navegando en un océano mayoritario de relaciones capitalistas mundializadas, y ante el genocidio de un imperio.
Ha sido duro el aprendizaje: construir una forma de vida distinta a la capitalista es un largo y tortuoso camino, de imprevisibles y formidables obstáculos, transición cuya meta alguna vez hasta las mentes más preclaras la creyeron al doblar de la esquina. Durante esa marcha se necesita no sólo una forma distinta y superior de cultura, sino también al unísono un ser humano capaz de sobreponer los intereses colectivos a los individuales, pero, a la vez esta adaptación nos implica utilizar el interés individual como motor económico. Ambas cosas son las más difíciles que el hombre ha intentado para salir de la prehistoria.
Pero adaptarse no significa hacer la apología del capitalismo, ni de sus instrumentos. Correlativo a la apología del capitalismo, es la demonización del socialismo. Correlativo al elogio de la manera como el capitalismo hizo avanzar las fuerzas productivas, es la desacreditación de la necesidad que nuestros pueblos tienen de un Estado fuerte que los proteja. Correlativo al elogio del avance de las fuerzas productivas que el capitalismo logró, es el olvido que la fuerza productiva más importante es el hombre, la fuerza de trabajo que se ve obligado a vender.
Si el  capitalismo se considera dinámico y eficiente NO es por algo intrínseco y superior de su sistema, que no sea principalmente el saqueo inicial que hizo de los recursos mundiales, y sobre todo del hombre. Su dura explotación, las condiciones de trabajo que aún hoy existen en muchos puntos del planeta donde se verifica ese “dinamismo” portentoso del capitalismo, harían horrorizarse a aquel pensador amigo de Marx que describió cómo vivían los primeros obreros ingleses, durante aquel arranque del “portento” capitalista.
Esas fueron mis reflexiones iniciales al leer, recientemente este párrafo que cito:
“Si bien el desarrollo capitalista es contradictorio y desigual, tanto al interior de los países, como entre estos; es capaz de generar un avance de las fuerzas productivas que no tiene paralelo hasta hoy. Y ha mostrado más flexibilidad y capacidad de adaptación que otras formaciones económico-sociales. El capitalismo tiene un mayor recorrido histórico, pero desde el principio mostró un dinamismo que lo llevó a convertirse en dominante.”
Leyéndolo, recordé, quizás por capricho asociativo, la lectura del monumental libro Por el bien del imperio, del imprescindible historiador catalán, Josep Fontana, recientemente fallecido, título que toma el autor de una arenga de Alcibíades para arrastrar a los atenienses a una guerra en su propio provecho , según lo cuenta Tucídides en su Historia de la Guerra del Peloponeso.
No me preguntéis si el recuerdo, y el correlato, está tomando por los pelos una imposible similitud. Quizás no la hay tan directa y evidente. Cada lector sacará sus propias conclusiones si relaciona la objetiva observación del párrafo que disparó el recuerdo, con esta otra afirmación, en el mismo texto: “Todas las formas de propiedad…contribuyen por igual al proyecto socialista”.  Y sólo tendría que hacer el intento de responder esta sencilla pregunta, que el emisor nunca aborda: ¿por qué y cómo el capitalismo fue capaz de generar un avance de las fuerzas productivas que no tiene paralelo hasta hoy?  Y, ¿A qué se debe su dinamismo?
En mi más que modestísima opinión, si no se tienen en cuenta esas dos interrogantes  al hacer esa afirmación, – el por qué y el cómo-, se está contribuyendo a que yo, ud que lee, y cualquiera, y si acaso no leemos mucho, y contrastamos, y cotejamos y comparamos, acabemos haciéndonos una idea muy equívoca con respecto a las soluciones que el proyecto cubano puede buscar en la propiedad privada y el mercado.
Es por ello que algunas personas, y entre ellas muy cultivadas, no entienden por qué hay que pensar muy seriamente en los límites o restricciones que se deben poner a la concentración de la propiedad en Cuba, si total, el capitalismo ha demostrado que es “capaz de generar un avance de las fuerzas productivas que no tiene paralelo hasta hoy” y además tiene un “dinamismo” formidable. Entonces, salgo y voto por esa maravilla y advierto, además, como está sucediendo, que las restricciones serían fatales y hay que excluirlas.
Esa afirmación es sorprendente. Más si la sostiene un especialista, no un hijo de vecino que si lee, lee las deportivas, y si acaso se topa por equivocación con ese aserto y aquel párrafo inicial, si no hace una mueca, quedará muy contento. También puede que salga y proponga lo mismo: gestión privada sin restricciones que cualquier tipo de propiedad va a contribuir por igual al proyecto socialista, porque además, el capitalismo mostró desde sus inicios un gran dinamismo e hizo avanzar formidablemente las fuerzas productivas…
Afirmar que “todas las formas de propiedad…contribuyen por igual al proyecto socialista”, en abstracto y sin ponderar análisis históricos y contextuales, deja fuera un mar profundo de graves consideraciones. Por sólo atender a uno de ellos: no tiene en cuenta que si así fuera, la propiedad privada en Venezuela o Ecuador no supondrían uno de los más formidables obstáculos para la buena marcha de sus procesos progresistas a favor de las grandes masas populares. ¿Contribuye “por igual” la propiedad privada al proyecto socialista bolivariano? ¿No hay que contextualizar?
Como no debemos manejar ningún concepto suspendido en el  éter, hay que considerar, respecto de la  propiedad privada, el  volumen de su capital, la envergadura de su influencia, y la función que tiene, por ejemplo, en las relaciones sociales de producción en Venezuela, si es el caso, y su significado, peso político y capacidad disruptiva. Y lo mismo vale para Cuba, donde se supone, si va a contribuir al proyecto socialista, que nunca debería alcanzar aquellas dimensiones, ni propiciar las condiciones de posibilidad que faciliten el impacto negativo del mercado sobre cualquier proyecto de emancipación.
Son numerosos los estudios y los autores que valoran los efectos esencial y radicalmente diferentes de la propiedad privada y el mercado sobre un proyecto emancipatorio. Más adelante haremos algunas consideraciones al respecto de los términos como tales, en especial del concepto mercado, y cómo puede suceder que cuando hablamos de él, en el coloquio común, podríamos poner a la Caperucita y al lobo en la misma habitación del pensamiento del prójimo, y muy contentos.
Se podría argumentar que en los países mencionados ni el poder económico ni el mediático están completamente controlados ni por el gobierno de finalidad socialista como el bolivariano, ni tampoco fue posible en el período correísta de la llamada Revolución Ciudadana ecuatoriana. Ambos ejemplos, entre otros, sólo han logrado el poder político circunstancial, y no totalmente – y por medio de los mismos instrumentos que funcionan para poner en el gobierno a un proyecto adverso con ayuda y apoyo internacional – y además constantemente agredido en el primer país por las oligarquías internas y externas, también acosado, pero ahora además traicionado en el segundo, a favor, precisamente, y bajo la presión de los intereses de los representantes  de los grandes propietarios privados.
Se podría argumentar, además, a favor de la posibilidad de controlar los efectos de la propiedad privada en Cuba, que aquí el poder político, y el económico y el mediático, están aunados. Pero, precisamente, si se sale de cauce la gravitación política de la propiedad privada en nuestro país, tendencia ineluctable del interés privado según ha demostrado siempre la experiencia histórica, tarde o temprano comenzaríamos a ser testigos de la nefasta influencia que necesitan lograr los intereses privados, para, ya convertidos en grupos o clases de presión, actuar en favor de sus objetivos en la esfera política e ideológica. Y este no será un proceso librado al ámbito endógeno sino que desde ya está siendo estimulado tanto por fuerzas internas y exógenas en dulce contubernio.
Cuando se discute si es conveniente limitar la concentración de la propiedad,  de la riqueza, o de ambas, suele olvidarse en el análisis lo expresado hasta el momento, aunque ello está tácitamente, en el meollo de la cuestión: el interés privado, dada cierta envergadura, tanto de la propiedad, como de la riqueza acumulada que ello permite, al convertirse en capital, tiene un objetivo rector, impulsivo e indetenible, que no depende de la filantropía del poseedor: necesita aumentar su capital y a su vez, su influencia política. Y no hay capital si no hay extracción de plusvalía y explotación del trabajo ajeno. Ahora bien: para lograrlo, el capital necesita, tarde o temprano, participar en la política, lo que equivale a decir, influir en las condiciones de posibilidad que le permitan seguir siendo capital, reproducirlo,  acrecentarlo y, en espiral, aumentar también su capital político.
Puede ser de una ingenuidad insólita, por ignorancia o lagunas de formación e información, o de una fría y calculada maldad clasista, según sean sus promotores, a estas alturas del nuevo siglo, desconocer, marginar, olvidar u ocultar estas enseñanzas elementales, según sea el caso la ingenuidad, el desconocimiento o el artero y consciente propósito. Respecto de estos temas, aunque abunda la intencionalidad clasista de los enemigos declarados del socialismo, en cambio, la ingenuidad es muy rara, aunque la ignorancia más abundante. Pero en el fondo, son determinadas concepciones que se explican a partir de los fundamentos de las cosmovisiones políticas y culturales que están en la base de cualquier opinión cuando no los estrechos márgenes de las especialidades.
Así ocurre con la idea inicial de estas notas según la cual toda forma de propiedad contribuye por igual al proyecto socialista. Aquí hay una simple afirmación generalizadora y abstracta, que evita por igual las conquistas del análisis marxista, las lecciones de la historia del capitalismo, en especial, la fuerza de gravedad del cercano imperialismo, a la vez que no tiene en cuenta las condicionantes geopolíticas de Cuba.
Una gravitación política significativa de grupos de presión de la propiedad privada en Cuba sería, está siendo desde sus prolegómenos ideológicos y económicos apenas se ha iniciado, instrumentalizada para desmontar el proyecto socialista cubano. Fue el objetivo declarado de la concepción obamiana, tanto como del giro trumpista. Uno mediante el abrazo tierno del león, otro mediante la violencia descarnada de la hiena.
Los intereses imperialistas no se oponen a Cuba por motivos meramente económicos, sino culturales y geopolíticos. No principalmente por Cuba, sino por el Sur, o mejor, por la dominación de los “sures” del planeta. Los motivos no son de la misma índole, claro está, por los que tienen a China o a Rusia, o a Irán, como sus principales enemigos íntimos. No hay en el Caribe una Ruta de la Seda que obstaculizar, un oleoducto que sabotear, una zona de influencia que frustrar, un poderío económico y nuclear que impedir, un rico yacimiento que dominar, una zona de diferencias étnicas o religiosas que balcanizar, un conjunto de estados que convertir en fallidos. Lo que hay en Cuba es una posición estratégica y un ejemplo antimperialista tenaz que hacer fracasar por completo para asegurar “con esa fuerza más”, la dominación del traspatio del imperio. Hoy en feroz competencia y disputa con China, Rusia y otros proyectos que se enciman sobre Latinoamérica.
Si la gestión privada tiene éxito en Cuba, ese éxito sobredimensionado y sin sabias restricciones que algunos están promocionando, su apoyo exterior será directamente proporcional al debilitamiento del proyecto socialista que puedan obtener a cambio, y a la significación política que pueda alcanzar para liquidar el socialismo. Cuando la tendencia de la economía cubana sea fortalecerse y, a la vez, el proyecto socialista se fortalezca con ella, tanto la economía estatal como la privada será torpedeada por todos los medios posibles. Ponga ud el viceversa, como dice la grácil conductora de La Pupila Asombrada.
La peor de las pesadillas que le espera al que se duerma soñando con un despegue económico basado en los aportes de la propiedad privada, si y sólo si esta alcanza, repito, porque esta es la base de mi argumento, significación política y cultural en Cuba, será imaginar que ello será posible, – como en China, o en Vietnam-, con un Partido Comunista conductor de la Revolución, con un proyecto socialista en marcha y en progreso. Ambas cosas, al unísono y por igual, será impedido a toda costa, porque significaría, para el imperio, una victoria que se empeñan en liquidar hace ya 60 años. Y lo continuarán, porque está en el ADN de ese sistema de dominación y es una exigencia geopolítica imperial.
Toda propuesta, pues, que esté dirigida o contribuya a debilitar la unidad política cubana, el papel político rector del Partido, o la arquitectura económica y política del estado socialista, o su concepción propia de la democracia, o a debilitar sus instituciones, si no nace de un objetivo frío y calculador enemigo, que los hay, si no se origina en el desconocimiento, la falta de profundidad analítica de sus consecuencias políticas y económicas, quizás provenga, en última instancia, de una confianza extemporánea y ya anacrónica en los instrumentos del capitalismo. Y no creo que sea anacrónica la advertencia guevariana y fidelista.
¿Significa lo anterior que quien esto escribe es tozudamente, dogmáticamente, contrario a la existencia del mercado y la propiedad privada en Cuba? ¿Que no apoya lo acordado en los Lineamientos o en la Conceptualización? ¿Que se opone a ese punto de la nueva Constitución sobre la existencia de la variedad de sistemas de propiedad que propone para este momento de la Revolución? No.  No soy militante, sino un simple trabajador informático, ocupado con sus pequeñas y modestas armas en contribuir a los destinos del país. Apoyo todo lo anterior, no por disciplina, no por ganar favores ni méritos, entre otras razones éticas fundamentales, porque no tengo de dónde obtenerlos, ni quien me los otorgue, a cambio de mis ideas, incluso si ese fuera mi objetivo.
Pudiendo escribir para medios que pagan sus 30 monedas a cambio de cualquier texto así sea ligeramente hipercrítico, sesgado o descontextualizado sobre Cuba, mi opción es no hacerlo, según mi convicción de que la patria es ara y no pedestal, y que la prostitución de la inteligencia es la más nefandas de las traiciones que se pueda cometer contra la propia dignidad y la decencia humanas.
Apoyo esos aspectos de la nueva realidad cubana por la certidumbre de que el actual estado de la correlación de fuerzas mundial hará que todo intento de transición hacia el socialismo sea el más largo y tortuoso camino imprevisible y cada vez más preñado de obstáculos para su despegue económico y su fortalecimiento hegemónico espiritual. También por la certidumbre histórica de que las experiencias socialistas intentadas en el mundo periférico y subdesarrollado nos deja la amarga lección de que hay que bogar una larga transición en que hay que conservar los sueños más ambiciosos para cuando esta humanidad ya no pueda más y eche a andar. Pero también apoyado en ciertas convicciones que el conocimiento y las lecciones de nuestros mayores y su sacrificio nos aporta.
Estoy convencido que el desafío mayor del proyecto socialista es cultural. Afirmarlo no excluye la importancia de lo económico. Al contrario, íntimamente lo incluye y es comprensible para quien no padezca una concepción estrecha de la cultura y la economía. Cultural es la necesidad de formar al hombre en un nuevo imaginario, como fruto de un cambio civilizatorio. El que ahora lo veamos tan lejos que lo creamos rayano en lo imposible, no justifica que lo olvidemos. Al avanzar, si se deja de ver el horizonte deseado, perdemos la orientación de la senda, y podemos llegar al punto de donde partimos o más atrás, en vez de arribar a la meta y descubrir así los nuevos horizontes.
La transformación sustancial y profunda del comportamiento humano que necesita el socialismo, no se verifica de modo inmediato, gracias a una profunda revolución económica y social, sino que es un proceso muy extenso y altamente complejo. Nuestra historia revolucionaria dio, y da de sí, muchos seres humanos cuyos pasos en la vida han mostrado una tendencia al mejoramiento humano, vislumbrándose en ellos ese ser distinto, como el resultado de un conjunto de vectores revolucionarios que propiciaron la formación de una directriz hacia un ser humano socialista y solidario. Pero la guerra multi aspectual  imperialista tuvo y tiene como principal objetivo impedir que ese vector NO se defina como predominante y en ascenso. Y lo ha conseguido en alguna medida. Negarlo es cerrar los ojos. Lo ha logrado no sólo en Cuba, sino en extensas regiones del mundo, porque su cultura es la hegemónica en el imaginario mundial. Y donde no ha podido con la letra, lo hace con el fuego. La base de ese predominio es el imperio de las relaciones capitalistas de la producción de los recursos que el hombre necesita para simplemente vivir, sostenido en la guerra de clases internacional y en la explotación de la mayoría de las naciones del planeta. Llegado a este punto, y por el conjunto de razones imposibles de apuntar aquí, Cuba debe, aunque siempre ha sido el camino de las  revoluciones, intentar avanzar por una senda semejante al estrecho desfiladero de Escila y Caribdis, los dos monstruos marinos mitológicos que acechaban a cada lado del camino al caminante atrevido, de manera tal que, evitando a uno, se corría el peligro de caer en las fauces del otro.
A un lado del camino, Escila: la comprensión de que el enemigo juega su carta a la indefensión económica y nos niega el agua, el pan y la sal para que la economía estatal socialista y el socialismo se revelen como incapaz e inferior al sistema económico del Capitalen las condiciones que ellos le han impuesto intentarlo. Lo subrayado es algo que olvidamos nosotros mismos, o nos invitan a olvidar, tan flaca es la memoriaUno de los momentos más tristes del raciocinio normal y corriente, que es el propio de quien esto escribe, si el pensamiento conceptual pudiera padecer de la tristeza, es cuando se oye o lee a un connacional nuestro al que se le supone alguna lucidez o aspiración revolucionaria, repetir lo que la cultura capitalista ha sembrado y propiciado con éxito, que la economía estatal socialista y la propiedad social son fallidas por sí mismas, con abstracción de las condiciones que les ha impuesto el dominio imperial de la economía mundial durante este más de medio siglo, midiéndola solo en el aspecto material y de cotas de consumo que ni aún todos los miembros de esas sociedades pueden satisfacer, y desconociendo cuánto tiene que cambiar el ser humano para que el interés social por el otro y lo común sea igual o mayor que el interés individual. Pero dejando a un lado también, y esto es lo más grave, cuánto hace el poder del Capital para que esa evolución sea imposible.
Del otro lado del desfiladero, Caribdis, un complejo infernal: el mercado, la propiedad privada, la relación entre economía y política, un país al que le robaron su normal desarrollo en la infancia de su historia la colonia y la neo colonia, y el dominio férreo de las relaciones capitalistas vigentes en el 99.9% del escenario mundial.
En este punto debo hacer algunas breves consideraciones acerca de estos últimos conceptos. Porque se tiende a la fácil refutación, en la ligereza y levedad de la reflexión de los medios digitales y la brevedad a ultranza que afirma sin argumentar, que pontifica sin pensar. Y porque el juego falso de la legitimación política a través del voto en los modelos de democracias que nos exigen importar, se basa en la esperanza de que el ser que llaman a decidir, lo haga por impulsión momentánea, por obediencia a los instintos y necesidades primarias inmediatas, sin reflexión en las consecuencias mediatas, y si es posible, guiado por la ignorancia y la propaganda, y las medias verdades sin análisis crítico. Y para lograrlo cuentan con el dominio mediático y el cansancio que provoca la búsqueda de alternativas sistemáticamente boicoteadas y agredidas.
Se observa que aquellas corrientes de opinión que más enfatizan el criterio de que a la propiedad privada, la acumulación de riqueza y las relaciones de mercado no se le deben imponer límites, se refieren con insistencia a los mecanismos “equilibrantes” del fisco y la redistribución  de la riqueza y recursos, como las panaceas solucionadoras de cualquier deformación grave del proyecto socialista que pueda sobrevenir. Como si en algún lugar, por ejemplo, de nuestro SUR el “derrame” de la riqueza generada por sus sistemas basados en la propiedad privada, resolviera los graves problemas de sus mayorías.  Aquí lo primero que se debe apuntar es que la búsqueda de la riqueza por la riqueza ya tiene al planeta a punto de no servir como hogar de la humanidad, o en camino de ello. Lo otro es que el capitalismo cada vez derrama menos y acumula más. ¿Habrá que mencionar las cifras que lo prueban?
Atenerse a la confianza de que los mecanismos tecnocráticos van a frenar la influencia política de la propiedad privada, resulta un sueño desmentido por los hechos, tan iluso como que el “derrame” es posible. Al capitalista le agrada que se hable mucho más de soluciones técnicas, de repartos y equilibrios, de control y regulación fiscal, porque eso no toca lo que en verdad le interesa conservar. Eso significa: esto debe seguir existiendo, no tiene alternativa, y allí están los remedios si algo se sale de cauce. Pero es que se sigue saliendo de cauce, pese a todo. Por eso las soluciones tecno económicas han formado parte  de una tendencia que ha predominado desde el ya viejo debate sobre el funcionamiento del capitalismo cuando sólo o principalmente se ha centrado en aspectos económicoshaciendo caso omiso, en algunos autores muy conscientemente, de las consecuencias políticas. Algo muy característico del pensamiento económico y político neoliberal. Algunos economistas cubanos que desde allende nuestras costas pretenden aportar consejos y soluciones a Cuba, permanecen cerrados todavía hoy  en los límites de esa corriente, sea por convicción, sea por conveniencia. También, algunas propuestas de gente sencilla que se leen en las redes. Lo que Cuba no debe dejar de hacer, hoy que asume la propiedad privada, es conocer y examinar profundamente las consecuencias de ese olvido y sus fundamentos. Estoy completamente seguro que nuestras mejores inteligencias en el seno del Partido y del Gobierno y de la Academia, no lo desconocen. Cuando se tiene que aceptar la existencia de la propiedad privada y las relaciones de mercado debe existir una estrategia de carácter mucho más político que económico para resolver las contradicciones que sobrevienen.
Una mala, o intencionalmente mala lectura del estas notas, puede concluir que este comentarista se opone a la propiedad privada en Cuba y al mercado. No me opongo, porque la asumí como decisión colectiva, y la evaluación de las condiciones del mundo actual, aunque ciertamente en lo personal aspiraría a que no hubiera sido nunca necesario. Sólo advierto la tendencia en ciertos opinantes, algunos de ellos con títulos y estudios, gente acostumbrada a la lectura y la reflexión, que insisten en las bondades de la redistribución y los impuestos, en el ahorro e inversiones de propietarios privados exitosos, con un entusiasmo racional irrefrenable por esos mecanismos que, al decir de Fidel, ya han demostrado que no sirven para los propósitos de una sociedad diferente a la capitalista. Un entusiasmo eufórico sin prevención da lugar al error de la temeridad y el destino de tantos años de lucha y resistencia. Como dijo un artista, sería muy jodido que nosotros mismos echáramos a perder esto.
Y hay una relación visible entre ese entusiasmo económico y sus algunas propuestas políticas.
Un ejemplo reciente que opino pertenece a esta corriente de pensamiento en el debate respecto al futuro del socialismo cubano, es el criterio, y en este caso es  de un economista!, según el cual el gobierno debe tener en cuenta y propiciar incluso toda la variedad de intereses políticos que puedan existir al interior de nuestra sociedad. Léase despacio, estimado lector. ¿Variedad de intereses políticos? ¿Incluso los intereses políticos de una propiedad privada en ascenso que pugne por tener influencia, voz y voto en el parlamento y los órganos de gobierno? Recordemos sólo dos de los “intereses políticos” que se han manifestado en el pasado reciente, para que se valore en su justa medida la envergadura de las consecuencias de esa propuesta y cómo todo este modo de pensar funciona en sistema:
  • Forma parte de emergentes intereses políticos la implementación del pluripartidismo, la separación de poderes.
  • Forma parte de ciertos intereses políticos el estrechamiento o debilitamiento del Estado, incluso el abandono del Partido Comunista de su función política rectora.
Me pregunto si – no el socialismo – sino cualquier otro proyecto que se pretenda  diferente al capitalismo, podría aspirar a serlo, aceptando el ascenso de intereses políticos propios de aquello de lo cual se quiere diferenciar.
El socialismo que estamos pretendiendo, en las circunstancias actuales de Cuba, no puede jugar al pluripartidismo, a propiciar la fragmentación social que ello conlleva, de manera que unos intereses económicamente más poderosos pero minoritarios se impongan sobre los intereses de los más débiles y del común. Y eso, entre otras varias consecuencias nefastas, traería incluir cualquier interés político privado entre la diversidad social que debe impulsar y asumir el gobierno. Simplemente, mucha razón tenía el preclaro comunista Fernando Martínez Heredia: la pugna por el capitalismo de ciertas corrientes y pensadores es algo que debemos advertir cada vez con mayor claridad.
La misma corriente de opinión que afirma lo anterior, nos intenta ilustrar respecto al mercado subrayando que la idea de que la humanidad no conoce otro mecanismo de coordinación tan eficiente y flexible como el mercado. Ese elogio nos quiere prevenir con respecto a prejuicios infundados contra ese mecanismo para que no seamos tan dogmáticos. Y advierte, con razón, que no se debe confundir el mercado con el capitalismo. De acuerdo, no son lo mismo. Cierto es, pero es necesario tener en cuenta de qué hablamos, también, cuando utilizamos el término mercado.
El hijo de vecino no tiene por qué saberlo. Ciertamente, el identificar ambos conceptos mercado = capitalismo, fue lo que llevó a pensar que luego de una transición socialista exitosa, que se creyó breve, y ya eventualmente derrotado el Capital, el mercado se extinguiría por sí sólo. Esta concepción se basaba en la confusión de dos procesos diferentes: 1) el mercado como dispositivo virtual o físico donde se verifican las transacciones comerciales, las operaciones de compra-venta, que es algo existente, en esencia, desde los albores de la humanidad, ya sea en forma de trueque en especies, o mediante el “dinero sal” (de allí el término “salario”), u otros medios de cambio, hasta la aparición de la forma dinero moderna como medio de cambio. Por ello, si alguna vez la humanidad vive una forma social diferente al capitalismo, la institución mercado-espacio-compra-venta puede adquirir otra fisonomía, pero mientras haya intercambio algo existirá para su realización semejante a esa función. Eso parece eterno si es eterna la humanidad.
Pero ocurre que no debemos hablar de mercado en general sin dañar a los queremos educar o persuadir o convencer. Un lector común como el que esto escribe, pero quizás no alerta o curioso, se confunde fácilmente y comienza a defender el “mercado”, sin saber qué defiende, ni a qué se refiere. Puede llegar a creer, como aquel personaje famoso, que está halando en prosa. Porque el  Mercado también constituye el dispositivo de la reproducción capitalista. El mercado como medio de transacción no se puede eliminar administrativamente. Se intentó y fue catastrófico en las experiencias de Stalin, Ceacescu, Henver, Kim II Sun y Pol Pot. Pero como medio de la reproducción capitalista, si no de raíz, si es necesario crearle restricciones, por lo menos en una experiencia que pretenda el socialismo. La teoría del derrame de la riqueza hacia toda la sociedad no puede engañarnos. Caen también chorros de plomo.
Pero lo que interesa subrayar es: no se puede pues, intentar despejar supuestos prejuicios del proyecto socialista cubano hacia el “mercado”, sin aclarar y reflexionar sobre esos dos básicos conceptos que son inconfundibles. Repito, porque esto es esencial: ello provoca que la doxa común  defienda el “mercado”, sin saber de qué habla. Y a votarlo y fomentarlo, y defender por ejemplo, que la Constitución no proponga priorizar las formas económicas de carácter más directa y fundamentalmente social, como acaba de hacer un entendido educador en las redes, sin saber a qué conlleva y cuáles pueden ser sus consecuencias. ¿Debe ser nuestro mercado ese dispositivo de la reproducción capitalista mediante el reconocimiento de sus intereses políticos? ¿A dónde iríamos por ese camino? ¿Quizás a que la propiedad privada contribuya “por igual” al socialismo? NO se puede confundir su aporte económico, con su probable y posible constitución en un mecanismo de reproducción  del Capital, tanto económico como político.
Argumentar en la defensa de los mecanismos capitalistas que podríamos utilizar en la transición socialista que el capitalismo mostró un gran dinamismo desde sus inicios, y logró un gran avance de las fuerzas productivas sin considerar a la vez que ello supuso lodo y sangre a raudales, la expulsión violentísima de los campesinos de sus lares en la época inglesa de los cercados, y la explotación y saqueo de las civilizaciones americanas del “nuevo mundo descubierto”, y que, en gran parte, aquel celebrado “dinamismo” es el resultado de que se financió con el sudor, la sangre, el oro y la plata ajenas arrebatadas violentamente, es algo realmente propio del pensamiento neocolonizado,   y enormemente preocupante si se le escucha a un especialista, a un conocedor. ¿Qué se pretende con ese olvido? ¿Qué olvidemos a qué se debe ese “dinamismo” salvador, a que separemos ese dinamismo de sus condiciones de posibilidad? Si yo le robo al vecino, mi mérito está en mi capacidad, mi fuerza y la superioridad de mis artes para robar. Y sólo allí. Más, sobre todo, cuando mi dinamismo histórico ha continuado sostenido en el robo, el pillaje y el saqueo.
La utilización del mercado y la propiedad privada por el proyecto socialista, ciertamente, implica no sólo el uso obvio de los espacios de intercambio, sino también hacerlo de manera que NO sea el dispositivo de la reproducción capitalista. El aporte del análisis marxista indica que  el sistema capitalista comienza a regir en su esplendor, es decir, utiliza el mercado, que le antecede, para sus fines de ampliación y reproducción, cuando existen relaciones salariales generalizadas y propiedad privada de los grandes medios de producción. Porque a partir de allí se condiciona la realización de su esencia económica que es la extracción de la plusvalía y la maximización del beneficio impulsado por la competencia y la conversión del dinero en capital.
Los que con esos olvidos, ensalzan el dinamismo y la flexibilidad del mercado y la propiedad privada, y a la vez afirman que las experiencias económicas socialistas han fracasado, ocultan que las dificultades socialistas en gran parte se deben a la existencia misma del capitalismo mundial y su actividad expoliadora. Así como que ese dinamismo no es un don divino sino el resultado de un despojo.